El presidente Alberto Fernández sostuvo hoy que "nosotros necesitamos que deje de haber hambre en la Argentina" y que por eso se estableció el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que continuará mientras haya pandemia, y que el ingreso universal no se descartó, sólo que "hay que ser cuidadoso con los tiempos".
Fernández aseguró que si no se hubiese decidido la cuarentena temprana, hoy habría gente en la provincia de Buenos Aires a la que le dirían "no te puedo atender" y recordó que el coronavirus "no te mata de un día para otro".
Asimismo, reconoció que "cada 24 días estamos duplicando la cantidad de casos", por lo que volvió a recomendar el "quedarse en casa", en diálogo con El Destape radio.
El mandatario se refirió a la situación económica externa del país y aseguró que el Gobierno nacional va a "seguir trabajando para llegar a un acuerdo" con los acreedores externos, pese a una posición "incomprensiblemente dura" de algunos fondos de inversión que participan de las negociaciones.
"(La posición de la Argentina) no implica que (los acreedores) pierdan, sino que ganen un poco menos", indicó según Télam.
Por otro lado habló sobre la reforma judicial: "hay muchas cosas en la Corte que deben revisarse" y citó el caso del recurso extraordinario del siglo XVIII, que amplía marco de acción sin sustento y se convirtió en una gran arbitrariedad, al tiempo que asumió que "el número de miembros no es la cuestión".
Por último tocó otro polémico tópico: la intervención de Vicentín y explicó: "el Gobierno nacional cuando dispuso la intervención de la empresa Vicentin era para rescatar a una empresa importante en el mercado cerealero, no a los directivos, pero nos dimos cuenta que íbamos a terminar metidos en una empresa salvándoles las papas a los directivos y accionistas", por eso considera mejor que se transforme en una empresa autonóma.